En las últimas semanas varios clientes nos han comentado el cierre de la librería El Escondite (C/ Doctor Areilza 29) y la apertura de otra librería en Bilbao. Que cierre un compañero son malas noticias. Para los amantes de las matemáticas el resultado es el mismo, pues sigue habiendo el mismo número de librerías.
Sin embargo la ubicación no es la misma.
El Escondite se encontraba céntrica, en una calle principal, visible y en una vía con un precio de alquiler desorbitado.
La ubicación de la nueva librería que dicen los rumores abrirá en breve, no estará tan céntrica (basándonos en dichos rumores).
Los libreros de Bilbao nos vemos obligados a salir a las periferias de la ciudad o a buscar calles menos conocidas.
Cuando abrimos Re-Read San Mamés fueron varios quienes nos avisaron de que la galleta que nos íbamos a dar iba a ser morrocotuda. Alameda Urquijo 79 está ya en la esquina de Indautxu. Sabino Arana y su tráfico de entrada y salida a la ciudad representa una barrera arquitectónica tan sólo superada por el incombustible Mercadona: el otro lado pertenece ya a Basurto y para las élites sociales… no es lo mismo.
Por otro lado cuando iniciamos la aventura de Re-Read Arenal todo el mundo nos presagiaba un éxito rotundo: paso de gente, un lugar emblemático… Siguiendo con nuestra línea de transparencia debemos decir que Re-Read Arenal no funciona, lo que demuestra que no tenemos ni p… idea, incluidos el resto de expertos en el mundo librero.
Técnicos del Ayuntamiento de Bilbao nos han intentado tranquilizar haciéndonos ver que hemos sufrido demasiadas adversidades (cerrados cinco meses como consecuencia de un incendio, tres meses de baja de La Librera Natalia por un atropello a la semana de inaugurar…). Adversidades que nos pasan a nosotros pero que pueden ocurrirle a cualquiera. Ahora se inician las obras del edificio que van a levantar junto a Re-Read San Mamés. ¿Nos afectará? ¿Sobreviviremos? El tiempo lo dirá.
Últimamente en un periódico de gran tirada de nuestra ciudad no salen más que noticias de comercios que cierran, que no pasan de este verano. Esto tendría que dar mucho que pensar tanto a quienes piensan abrir un nuevo negocio, como a los dueños de los locales, como a los responsables políticos que algo tendrán que intentar para mantener la vida comercial de Bilbao.
En la línea de ser transparentes, como siempre hemos sido, queremos aprovechar para hacer una reflexión tanto interna de Re-Read Bilbao como del sector.
¿Por qué decidimos en su día invertir en un nuevo Re-Read… estando tan mal el tema?
Pues básicamente porque cuando sólo teníamos Re-Read San Mamés comprábamos 25.000 libros más de los que vendíamos, que multiplicado por 5 años de actividad venía a ser un almacén que no daba para más.
Como estrategia decidimos ponerlos a la venta con una nueva librería. Y la ubicación del Arenal parecía un lugar idóneo para ello.
El momento era propicio. Salíamos de la pandemia y en ese momento la gente buscaba libros. Los alquileres habían bajado un poquitín…
Ahora con dos librerías hemos reducido ese número a 12.000 libros comprados de más (dato de 2023), número que se suma a la cantidad que ya teníamos en un almacén saturado de libros.
No parece que hayamos tenido mucho éxito… pues cada vez tenemos más libros almacenados.
Aprovechamos para recordar que nuestro negocio no está en comprar libros de segunda mano, sino en venderlos.
¿Desde que tenemos 2 librerías ganamos el doble?
No.
De hecho la partida de beneficios (salario para el autónomo responsable) es la misma.
Lo que sí se han cuadriplicado son los problemas.
Algunas causas que hacen difícil la sostenibilidad de los comercios locales
Los hábitos de consumo desde la pandemia han cambiado. Los nuevos hábitos de compra se centran en viajes, restaurantes y básicamente en experiencias puramente hedonistas que no requieran esfuerzo alguno. Si perteneces a este grupo social mayoritario, como libreros no tenemos nada que objetar, es tu elección consciente o no, no es nuestra intención criticar tu modo de vida ni pretendemos juzgarte, pero conviene recordar que la sociedad del presente marcará la sociedad del futuro al igual que el pasado nos está marcando ahora. ¿Tú crees que vamos a mejor? El dinero da para lo que da y es un hecho que ahora se invierte en otros productos y servicios. Las prioridades en tan sólo cinco años han cambiado. Pero insistimos…. ¿tú crees que estamos mejorando?
Las compras online están haciendo un daño terrible al comercio local. Es curioso que precisamente quienes deberíamos invertir en el pequeño comercio que siempre retorna en su entorno cercano bien por impuestos, creando puestos de trabajo locales, manteniendo viva la vida de la ciudad o del barrio, los principales beneficiarios (el público en general) precisamente tendemos a comprar en Amazon, AliExpress o lo que sea. He escrito tendemos a comprar para que nadie se pueda sentir ofendido, pero siendo sinceros, que sepáis que nosotros no compramos online nada de nada e intentamos recurrir primero al comercio de barrio. Intentamos ser coherentes.
Las zonas de baja emisiones no dudamos que serán beneficiosas para nuestra salud y necesarias, pero hasta que el parque automovilístico se renueve, y para esto harán falta años, habrá personas que al no poder entrar con su vehículo contaminante en Indautxu optará por ir a los centros comerciales de la periferia.
Por cierto, en general… ¿en cuántos centros comerciales hay librerías? Por nuestra zona algunos de estos centros comerciales tienen supermercados que también venden Best Sellers, quizás no podamos objetar al respecto pero… ¿en cuántos de estos supermercados hay libreros profesionales atendiendo a los lectores?
Nuestra crítica constructiva no gira en torno a la zona de baja emisiones, sino a la inoperancia de las administraciones. Ellos fijan el entorno afectado y que el resto (comerciantes, vecinos, repartidores…) se busquen la vida para cumplir la normativa.
Los costes de una librería (y de cualquier comercio) han subido. Han subido los alquileres, los gastos de los suministros (luz, agua…), los gastos de personal, los seguros, de logística… sin embargo el objeto libro tiene un sistema de precios regulado, precisamente como mecanismo para proteger a los libreros y editores de la especulación como ocurre en otros sectores. En Re-Read también tenemos fijados los precios, no especulamos según el tipo de libro. Por eso en muchas librerías hay otro tipo de productos, se recurre a la papelería y a los juguetes, porque en estos artículos hay más margen de maniobra. Si todo sube y tus precios regulados se mantienen o incluso bajan… la sostenibilidad del negocio se resiente.
En cuanto a las librerías en concreto la digitalización y el uso de las pantallas está haciendo un daño que dudo pueda ser corregido. En muchos colegios ya no hay libros, sólo ordenadores. Tampoco vemos a profesores con libros bajo el brazo, se mueven con mochilas pensadas para ordenadores portátiles. Los padres también han sido abducidos por Netflix y cía. Las futuras generaciones no van a recurrir al libro en papel. En cuanto a nuestras teorías conspiratorias al respecto, mejor lo dejamos para otro día. Dicen que los jerifantes de Silicon Valley prohíben a sus hijos andar con smartphones y ordenadores… normal, pues son ellos quienes están perpetrando la sociedad del futuro. La distopía ya ha comenzado.
Siempre habrá libros de papel, pero cada vez menos. A menos libros vendidos, menos librerías abiertas.
Mapa de las librerías 2023
Según el observatorio de las librerías elaborado por Cegal en Euskadi había en 2023, último año del informe, 135 librerías para 2.216.302 habitantes. Eso quiere decir que cada librería tiene 16 mil posibles clientes para repartirse. Si todo habitante comprara un libro en su librería de barrio, el librero de turno ganaría, y ponemos ganar, en bruto, antes de impuestos, 82.000 euracos, a número redondo.
Yo no conozco librero alguno que gane ochenta mil euracos. Que quizás los haya en Bilbao y alrededores, me alegraría por el compi, pero no lo veo y si así ocurriese, en vez de 135 librerías habría un millar, ya sabéis aquello de la oferta y la demanda.
Es un hecho irrefutable que en general la sociedad no está invirtiendo en libros. De hecho, el número de librerías está descendiendo según dicho informe.
Librerías de Jorge Carrión
En 2013 el escritor y crítico Jorge Carrión fue finalista del Premio Anagrama de ensayo por Librerías.
Es un libro que con franqueza, no hemos llegado a leer al completo. El motivo: la nostalgia que nos desprende.
Mezclando la autobiografía con lo que quizás podríamos definir como ensayo periodístico, Carrión nos describe una plétora de librerías de todo el mundo, sobre todo de Europa y América.
Librerías que desprenden amor por los libros, diseñadas con mimo, ese estereotipo de local de madera con estanterías curvadas por el peso de los libros, lugares visitados por varias generaciones en las que los abuelos habían llevado a los padres que a su vez descubrieron a sus hijos… idílico el momento en que las tres generaciones concurren juntas a palpar los lomos de libros añejos.
Otros tiempos.
¿Quién invertiría en una librería tipo la Biblioteca de Hogwarts de Harry Potter? Madera, estanterías bien fornidas, libros a doquier… Sólo pensar en el desembolso económico para sustentar el fondo de librería nos hace temblar.
Turismo de librerías
Llega el periodo vacacional y como todos los años seguro que acabamos visitando las librerías de las ciudades y pueblos donde el azar nos lleve. Nos gusta ver qué hacen otros compañeros, cotillear, coger ideas, pero es que hemos descubierto que también se aprende en qué tipo de ciudad nos encontramos estudiando el número, formato, ubicación y estado de sus librerías.
El tópico de que se lee más en el Norte que en zonas del Sur, siguiendo nuestra experiencia y subjetividad, existe.
Que hay una relación directa entre el nivel de vida, estatus social y el arco salarial en que se mueven las diferentes ciudades, en nuestra opinión, es relevante.
Que cada vez los libros son menos importantes para el ciudadano medio, bajo nuestro criterio, también es real.
Es decir, estamos bajando de escalafón social y esto se resiente en nuestro nivel cultural.
Las librerías de Bilbao
Pues íbamos a hacer una pequeña lista de algunas de las librerías que más nos gustan, las que recomendaríamos, qué tipo de librerías de nuevo montaríamos si tuviésemos huevos, o que simplemente visitamos.
Pero nos ha parecido de mal gusto discriminar bajo nuestro necio juicio. Incluso algún compañero tal vez se ofendería y nos esperaría a la hora del cierre para zurrarnos con el tomo de la letra jota de la antigua enciclopedia Espasa.
Así que vamos a aprovechar simplemente a reconocer la labor de los compañeros libreros de Bilbao. No dejamos de ser competencia, pues en realidad todos vendemos lo mismo y quizás tan sólo cambien las formas, la propia personalidad de cada una de las librerías, la empatía de los librero/as… pero eso no quita para reconocer nuestra ardua labor.
Ser comerciante en Bilbao hoy en día es de valientes.
Si además de tener un comercio, dicho establecimiento es de libros, eres un loco o un ingenuo.
Siempre habrá libros de papel, pero cada vez habrá menos librerías y menos libros, a no ser que algo cambie. Sin embargo este cambio tiene que ser estructural.
Por esto mismo mucho ánimo compañero/as, y sobre todo, larga vida a vuestras librerías. Que nuestras imaginarias trincheras que combaten la barbarie nunca se queden sin refuerzos.
Re-Read Bilbao San Mamés 